Conclusión

 Hay que tener en cuenta que el objetivo final del tratamiento no es la abstinencia, sino la reorganización de la personalidad en el sentido de que el sujeto se vea capaz de poder dirigir su propia vida y hacer elecciones saludables. Esto sólo va a ocurrir cuando el adolescente tenga deseo de cambio o cuando una nueva relación le dé la posibilidad de restablecerse.

 Cuando no haya deseo de cambio y la relación no sea suficientemente estimulante, habrá que programar un trabajo basado en metas realistas y ajustadas que le facilite una buena reinserción.